Muchas veces me pregunto, ¿como es posible que cada vez se incluyan menos clases de Aeróbic y Step en las instalaciones deportivas españolas? En los últimos años el número de clases de Aeróbic y Step han descendido notablemente en la mayoría de las instalaciones deportivas, ¿Por qué? Pues esa pregunta deberíamos de hacérnosla todos los técnicos de aeróbic y actividades dirigidas, ya seamos de nivel I, nivel II o Entrenadores Nacionales, porque a mi entender, parte de culpa de que esto este ocurriendo la tenemos los propios técnicos.

Hace unos 10 años la mayoria de las clases que se impartian en los gimnasios españoles eran de Aeróbic y Step, ya fuera en el horario mañana o de tarde, siempre habían clases, una detrás de otra, y ahora, hemos llegado al punto de dos o tres clases como máximo al día.

Podemos observar como se han puesto de moda clases como Estilos, Ciclo Indoor, Pilates, Yoga, clases de Agua, etc. que provienen en gran medida del Aeróbic y del Step, pero ¿porque este tipo de clases han desplazado el Aeróbic y el Step? Creo que la respuesta la podemos encontrar en la complejidad de las mismas.

En la sociedad actual en la que vivimos prima el estrés, ya sea por el trabajo, los estudios o la familia, por lo que a la hora de asistir al gimnasio buscamos desinhibirnos y relajarnos, y no todo lo contrario. Si a la hora de recibir una clase, el técnico que la imparte nos prepara una clase “espacial”, probablemente tengamos que pensar mucho más en lo que estamos haciendo, lo que llevará a una perdida de interés por la misma.

Los que hemos dado clases de Aeróbic y Step, y seguimos dando, nos hemos preocupado más de dar una clase llena de giros, cambios de plano y pasos difíciles que impartir una clase divertida, fácil y apta para todos los públicos, con lo que la afluencia a nuestras clases ha ido disminuyendo poco a poco.

Pensemos, que el objetivo de una clase de Aeróbic y Step es el trabajo aeróbico, además de disfrutar y divertirnos. Bien, si impartimos una clase compleja, el trabajo aeróbico disminuirá ya que la dificultad de los pasos hará que nos paremos a visualizarlos, con lo que el objetivo de la misma ya no se cumplirá. Por el contrario, si impartimos una clase sencilla y divertida, apta para todos los públicos, el objetivo se habrá cumplido y el alumno se irá motivado y deseando volver a participar en nuestras clases.

Con esto no quiero decir que debamos de bajar el nivel de nuestras clases, pero sí hacerlas más asequibles a todo el mundo, ya que en nuestra mano esta que el Aeróbic y el Step vuelvan a ser las “clases reina” de nuestros gimnasios.

Para concluir, creo que son varios los motivos por los cuales debemos de cambiar el chip para volver a llenar nuestras clases. Primero, por lo comentado anteriormente, es necesario que el Aeróbic y el Step vuelvan a situarse en el lugar que les corresponden, en primera línea. Segundo, porque cuando el Director de una instalación observa y analiza que una clase de Aeróbic y Step no tiene afluencia ni aceptación, no le es rentable y la suprime de su horario. Y tercero, si queremos vivir de esto, debemos de llenar nuestras clases y trabajar por y para el alumno, no para lucirnos en las clases y demostrar que sí, que lo hacemos muy bien y que creamos unas coreografías geniales, pero que somos incapaces de retener al alumno.

Cesár Millán
cesar millán


*artículo publicado en la Revista Instergym´s nº109