RESULTADOS GLOBALES DEL ESTUDIO SOBRE LOS GIMNASIOS EN ESPAÑA Publicada el 01 de Mayo del 2006Los gimnasios de nuestro país tienen que mejorar mucho si quieran dar un servicio plenamente satisfactorio a sus clientes. Prueba de esta aseveración es que sólo la tercera parte de los 130 analizados en este informe consiguen aprobar holgadamente el examen de calidad a que han sido sometidos, que casi el 30% lo suspende nítidamente y que otro 25% tampoco alcanza el aprobado. Por su parte, un 14% de los gimnasios analizados alcanza un simple “aceptable” como nota final.
Si enfocamos el estudio a los resultados obtenidos por los gimnasios estudiados en cada ciudad, se observa que el 70% de los gimnasios estudiados en Cádiz, Málaga, Murcia, y Valencia suspenden el examen, y que el 60% de los visitados en A Coruña, Castellón, Pamplona y San Sebastián también lo hacen. Son datos muy elocuentes, si bien en lo positivo cabe destacar que aprobaron el examen de CONSUMER el 80% de los gimnasios estudiados en Bilbao, el 70% de los de Vitoria y el 60% de los de Burgos.
Y si hablamos de las medias conseguidas por los gimnasios tomados globalmente en cada ciudad, las ciudades que mejor paradas salen son Vitoria y Bilbao, porque los suyos no suspenden en ningún apartado y son los únicos que obtienen un “bien” de media global de calidad. Les siguen los de Barcelona y Madrid (que fallan en atención al cliente y asesoramiento) y los de Burgos y Pamplona, con carencias en horarios y tarifas y en atención al cliente y asesoramiento; los gimnasios de estas cuatro ciudades consiguen, de media un discreto “aceptable”. Los que, tomados globalmente en cada ciudad, peor parados salieron del examen de CONSUMER fueron los de Cádiz (sólo aprueban en estado de las instalaciones) y Castellón (el único apartado que no suspenden es “horarios y tarifas”), ambas ciudades con un “mal” de media. Pero en las cinco ciudades aún no citadas (A Coruña, Málaga, Murcia, San Sebastián y Valencia), la situación no fue mucho mejor, ya que ninguna aprueba, al quedarse en un mediocre “regular”.
Por último, si tras el examen de calidad efectuado, se incluye el factor precio (tanto de la matrícula como de la cuota mensual) de los gimnasios estudiados, se concluye que los únicos (tomados globalmente, una vez más) con buena relación calidad-precio son los analizados en Madrid, si bien lo más destacable es que los de ocho de las trece ciudades incluidas en el informe ofrecen una relación calidad-precio “regular”, no satisfactoria. Sólo los de Castellón (aunque suspenden en calidad, son muy baratos), Murcia (otro tanto puede decirse), Pamplona (aceptable en calidad) y San Sebastián (sólo “regular” en calidad) alcanzan una relación calidad-precio “aceptable”.
Los precios y las tarifas, en cifras
Las tarifas de los gimnasios dependen en gran medida de sus características y de la variedad de servicios que ofrecen, pero también influye la ciudad donde estén ubicados.
El coste medio de la matriculación en los gimnasios que, aparte de salas de musculación, fitness y actividades deportivas, disponen de zona de aguas, (piscina, sauna, jacuzzi, pediluvio, termas, ducha vichy, ducha escocesa, tratamientos de hidroterapia) y que representan el 23% de los analizados, fue de casi 88 euros, si bien la elevada media de los de Madrid (214 euros, debido a su vez a que uno de los gimnasios madrileños cobraba una matrícula muy cara: 485 euros), muy superior a la de las del resto de ciudades analizadas (50 euros), hace que la media global quede muy distorsionada. Los segundos con matrícula más cara fueron los gimnasios visitados en Bilbao (120 euros). Y les siguen, pero ya a notable distancia, los de San Sebastián (76 euros), Barcelona y Vitoria, con cerca de 72 euros en concepto de matrícula. Los gimnasios más baratos en este concepto fueron, sin duda, los visitados en Murcia, con matrícula gratuita. En Valencia, el único gimnasio de estas características que se incluyó en el informe cobraba sólo 15 euros, mientras que en los de Burgos y Cádiz el coste rondaba los 30 euros. Por su parte, el coste medio de la matrícula en gimnasios sin zona de aguas fue de 42 euros, volviendo Madrid a ser la ciudad más cara (92 euros de media), seguida otra vez por los de San Sebastián (69 euros). Los de matrícula más barata se encontraron en Cádiz (16 euros), Málaga (19 euros), Burgos (25 euros) y Castellón (26 euros).
Si se buscan los extremos, el gimnasio más caro de los 130 analizados en cuanto a coste de la matrícula se encontró en Madrid (485 euros, con zona de aguas), seguido de uno de San Sebastián (180 euros), si bien otro de Madrid y de Bilbao exigían 150 euros, estos tres últimos sin zona de aguas. El gimnasio con matrícula más barata se encontró en Murcia (gratuita), pero también en uno de Cádiz (5 euros), otro de Burgos (10 euros) y otro de Valencia, Bilbao, Murcia y Castellón (12 euros) la matrícula era muy asumible. Las mayores diferencias de coste de ingreso entre gimnasios de una misma ciudad se vieron en los de Madrid (445 euros entre el más caro y el más barato) y San Sebastián (150 euros de diferencia). También hay grandes diferencias en Bilbao (138 euros) y Valencia (113 euros). Las menores diferencias de precio se encontraron en Málaga (apenas 2 euros de diferencia entre el gimnasio más caro y el más barato), y en A Coruña esa diferencia es de tan sólo 5 euros.
Pero, a fin de cuentas, la matrícula, aunque duela pagarla, se abona una sola vez, y lo que realmente importa es la cuota mensual que debemos pagar al gimnasio por hacer uso de sus instalaciones. El coste medio de la mensualidad en los gimnasios con zonas de aguas es de 59 euros al mes, si bien hay ciudades como Cádiz (30 euros de media), Murcia y Valencia (cerca de los 40 euros) en las que son notablemente más baratos. Los más caros se encontraron en Madrid (79 euros de media, y 65,5 euros el gimnasio más barato de los estudiados), San Sebastián (75 euros de media y 70 euros el más barato) y Bilbao (74,5 euros al mes de media, y ninguno más barato). Las mayores diferencias de cuota mensual entre los gimnasios de una misma ciudad se dieron en Madrid (42 euros) y Barcelona (38 euros).
Y el coste medio de la cuota en los gimnasios sin zona de aguas, eso es, en la mayoría de ellos, fue de 43 euros al mes. Los más caros se vieron en Pamplona (54 euros de media al mes), Bilbao, San Sebastián, Murcia, Vitoria y Madrid, todos en torno a los 50 euros al mes de media. Y los más baratos, en Cádiz (sólo 30 euros de media), A Coruña (casi 34 euros) y Málaga (35,5 euros).
El gimnasio con cuota más onerosa se encontró en Madrid (107 euros al mes, con zona de aguas), si bien uno de Bilbao (89 euros, sin zona de aguas) y otros dos de San Sebastián (79,5 euros, uno con zona de aguas y otro sin ella) y otro de Bilbao (74,5 euros al mes, con zona de aguas) pueden considerarse también muy caros. Y el más barato se halla en San Sebastián (14 euros al mes), aunque en Cádiz y Málaga hay gimnasios cuya mensualidad no supera los 25 euros.
Las ciudades en que más merece la pena tomarse el trabajo de comparar las cuotas mensuales que exigen los gimnasios son San Sebastián y Bilbao, porque son donde se registran las mayores diferencias entre sus gimnasios (65 y 57 euros al mes, respectivamente, entre los más caros y los más baratos). Las menores diferencias de precio se anotaron en Cádiz y A Coruña (6 y 8 euros respectivamente).
Equipamiento y estado de las instalaciones: aprueban con buena nota
Tan sólo un 5% de los gimnasios visitados se vieron con mala o muy mala apariencia. Se comprobó que estos escasos gimnasios se encontraban en mal estado de conservación, con instalaciones obsoletas, suciedad en algunas zonas y malos olores. Todos se encuentran en sótanos, lo que hace que no dispongan de una adecuada ventilación. Se encontraron en mal estado de conservación 2 gimnasios de Burgos y Valencia y uno de Barcelona, Bilbao y Castellón. Sin embargo, 4 de cada 10 gimnasios visitados mantenían un excelente estado de conservación. Destacan especialmente los visitados en Bilbao, ya que el 80% mostró un estado de conservación excelente.
Una de las premisas básicas que deben cumplir este tipo de instalaciones es mantener los vestuarios en un estado de máxima higiene y limpieza, con equipamientos modernos y una apariencia atractiva. Pues bien, tan sólo un 3% de los gimnasios no disponía de unos vestuarios en correcto estado. Dos de ellos estaban en Burgos y uno en Castellón y Valencia. El 90% de los gimnasios de Bilbao tenían los vestuarios con un estado de máxima higiene. Se comprobó durante la visita a las instalaciones que el 86% de los gimnasios disponían en sus vestuarios de suelo antideslizante, mediante la colocación de rejillas o con baldosas rugosas que impidieran resbalones o caídas a los usuarios. Sin embargo, 6 de cada 10 gimnasios de Castellón, 4 de cada 10 de Burgos y 2 de cada 10 de A Coruña y Barcelona no disponían de un suelo que evitará resbalones o caídas. La totalidad de los vistos en Bilbao, Cádiz, Málaga, Murcia y Valencia disponen de suelos antideslizantes.
Por otra parte, casi 9 de cada 10 gimnasios tenían los suelos de sus instalaciones en un buen estado de conservación y limpieza, sin zonas con suciedad o avejentamiento. Sin embargo, 3 de cada 10 gimnasios visitados en Castellón y Valencia presentaban suciedad o irregularidades en el suelo.
Otro de los factores básicos es disponer de una maquinaria y un equipamiento moderno, de forma que su utilización por parte de los usuarios sea el mejor posible. Este tipo de establecimientos se caracteriza, generalmente, por realizar una constante renovación de sus equipos y maquinarias, de forma que las máquinas son de un uso cada vez más seguro y fácil y disponen de sistemas que permiten prescribir el entrenamiento de cada usuario de forma personalizada, midiendo, por ejemplo, el consumo calórico, la velocidad o la frecuencia cardiaca del usuario al realizar la actividad. Casi 6 de cada 10 gimnasios cuentan con maquinaria moderna. Sin embargo, en el 9% de los gimnasios visitados se comprobó que la maquinaria y equipamiento disponibles eran obsoletos, por antiguos. La ventilación adecuada, bien sea de forma natural (por medio de ventanas) o artificial (con instalación de aire acondicionado, extractores o similar) es también importante. Pero en un 22% de los gimnasios se comprobó que la aireación no era la adecuada, de forma que se acumulaban olores desagradables o el ambiente estaba demasiado cargado. Esto sucedió en la mitad de los visitados en A Coruña, en el 40% de los de San Sebastián y en 3 de cada 10 de Bilbao, Madrid, Castellón y Vitoria. Todos los gimnasios de Pamplona y Málaga disponían de la ventilación suficiente, y lo mismo ocurrió en 9 de cada 10 gimnasios de Cádiz y Barcelona. Durante la visita a los gimnasios se comprobó también si estos disponían de la suficiente iluminación. Tan sólo el 5% de los establecimientos visitados no contaban con una iluminación adecuada. En 2 de cada 10 gimnasios de Burgos y Murcia se observó que la iluminación no era suficiente, así como en uno de Bilbao y otro de Pamplona. A pesar de que el 95% de los gimnasios dispone de iluminación suficiente, tan sólo el 55% de los mismos dispone de iluminación natural (por medio de ventanas o cristaleras). La causa principal es que la mayoría se encuentran en sótanos o bajos de edificio.